En el marco del Día del Amor y la Amistad, la fecha que provoca un notable aumento en las a hoteles y moteles, se revelan más detalles acerca de cómo es que operan hoteles clandestinos en CDMX.
El sector hotelero engloba a una serie de empresas y proveedores de servicios formalmente constituidos, pero en la Ciudad de México existen de 20 a 30 desarrollos inmobiliarios que operan como hoteles ofertando estancias temporales de forma directa o a través de internet.
En una ciudad gentrificada y altamente visitada por trabajo o placer por nacionales y muchísimos extranjeros, colonias como Nápoles, Roma, Condesa y Polanco tienen una alta demanda turística, ahí es donde se ubican unos 750 departamentos, identificados como “construidos para rentar”.
Además de que afectan al sector hotelero, ponen en riesgo el bienestar de sus clientes, pues omiten hacerse de permisos y trámites en los que se constituyen como personas morales, también la obtención del certificado de uso de suelo comercial, la generación de licencias de funcionamiento, la inscripción al registro nacional de turismo y, quizá más importante, la aprobación de verificaciones sanitarias y de protección civil.
Compiten con los pequeños propietarios de bienes inmuebles, no pagan impuestos, infringen la ley, pero son más accesibles, pues una estancia de cuatro días tiene un costo promedio de 2 mil pesos, relativamente económico en comparación con hoteles de gama media.
Este esquema de hospedaje está ganando popularidad y está también haciendo ganar mucho dinero a algunos empresarios, pero ¿qué hay del resto? ¿Qué medidas se tomarán al respecto?
