La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), informó que la calidad del agua en la ciudad capitalina es preocupante, ya que se realizó un examen a varias purificadoras de agua, de las cuales 331 fueron suspendidas.
El estudio fue solicitado por la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación. Dicho análisis fue realizado por un laboratorio certificado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Por su parte, la Agencia de Protección Sanitaria (Agespa), verificó un total de mil 11 purificadoras de agua, durante la actual administración. Así pues, debido al incumplimiento de la normatividad sanitaria, se realizaron 11 aseguramientos de mil 200 litros de agua sin etiquetar; 71 kilogramos y tres litros de insumos y productos químicos; seis equipos empleados para el proceso de purificación y equipo de refrigeración.
Por otra parte, el estudio se realizó en 40 muestras de igual número de establecimientos representativos de las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México. Los resultados fueron calificados como preocupantes, luego de que se encontró que 77.5 por ciento de estas no cumple con los límites permisibles establecidos en de Coliformes-especies bacterianas, lo cual muestra un incremento en comparación con el mismo estudio realizado en el 2021.
Del total de purificadoras evaluadas, 27. 5 por ciento no estuvieron en el rango, ya que cinco de ellas sobrepasaron los límites de cloro residual libre.
En cuanto a las purificadoras, la Sedesa indicó que los principales riesgos sanitarios identificados son la falta de limpieza en las instalaciones, garrafones sucios o mal lavados, ausencia de control de plagas, entre otras.
Cabe mencionar que, el agua purificada para consumo humano se encuentra regulada bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015, para productos y servicios.
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